Juan José Saer
Posted: June 12th, 2005, 11:00 am
He died yesterday -according to uol- in France. He was born in a Santa Fe town Serodino. I never read his novels, only some tales long time ago. Also an essay where he wrote about what was fiction for him, that I liked very much.
I saw him two or three years ago in Rosario reading his poetry in the city Poetry Festival.
I wanted to read "El limonero real" when Fandermole did a song with its name. Here it is, as an homenaje:
El limonero real
Manchas de lejos:
mujeres que van
llegando y los viejos
perdidos del hablar.
Sombra en los filos.
-Sujeta ese animal-;
y va tiñendo el río
la roja luz ritual.
Manchas que los viejos
prefieren no mirar,
van las tres llegando
vestidas de ciudad.
Sólo ella no viene,
luctuosa, innominal;
-vete a buscarla,
es tiempo de olvidar-.
Amanece y ya está con los ojos abiertos;
repetidamente vuelve a recordar
un chasquido de agua y un cuerpo moreno
y esa vuelta oscura desde la ciudad.
Y silencioso el Layo va clavando el remo,
de un nombre ladeado suena esa otra voz;
el tiempo se vuelve , redondo y eterno
como agolpa el árbol el fruto y la flor.
Mancha del cuchillo que mata al cordero;
rojo un vino fresco para festejar
sombras repetidas para el Año Nuevo;
nueve veces cuenta para no olvidar.
Cuenta y va dejando sobre el fruto viejo
capullos perplejos de un nuevo amargor,
pura eternidad como en el limonero
el fruto maduro y al lado la flor.
Amanece...
Amanece y ya está con los ojos abiertos
fija en el momento en que el hijo se fue,
que no tiene nombre, mujer en silencio
por el agua adentro del Colastiné.
Y va remando el Layo cruzando el desierto
con la nada extrema de su soledad;
repetida pena circulando el tiempo
como fruto y flor el limonero real.
Jorge Fandermole
I saw him two or three years ago in Rosario reading his poetry in the city Poetry Festival.
I wanted to read "El limonero real" when Fandermole did a song with its name. Here it is, as an homenaje:
El limonero real
Manchas de lejos:
mujeres que van
llegando y los viejos
perdidos del hablar.
Sombra en los filos.
-Sujeta ese animal-;
y va tiñendo el río
la roja luz ritual.
Manchas que los viejos
prefieren no mirar,
van las tres llegando
vestidas de ciudad.
Sólo ella no viene,
luctuosa, innominal;
-vete a buscarla,
es tiempo de olvidar-.
Amanece y ya está con los ojos abiertos;
repetidamente vuelve a recordar
un chasquido de agua y un cuerpo moreno
y esa vuelta oscura desde la ciudad.
Y silencioso el Layo va clavando el remo,
de un nombre ladeado suena esa otra voz;
el tiempo se vuelve , redondo y eterno
como agolpa el árbol el fruto y la flor.
Mancha del cuchillo que mata al cordero;
rojo un vino fresco para festejar
sombras repetidas para el Año Nuevo;
nueve veces cuenta para no olvidar.
Cuenta y va dejando sobre el fruto viejo
capullos perplejos de un nuevo amargor,
pura eternidad como en el limonero
el fruto maduro y al lado la flor.
Amanece...
Amanece y ya está con los ojos abiertos
fija en el momento en que el hijo se fue,
que no tiene nombre, mujer en silencio
por el agua adentro del Colastiné.
Y va remando el Layo cruzando el desierto
con la nada extrema de su soledad;
repetida pena circulando el tiempo
como fruto y flor el limonero real.
Jorge Fandermole